Así trabajamos
Las clases son teórico-prácticas; comienzan por la demostración que ilustra el temario del día y se realiza por un profesorado que se alterna todo el año para poder ofrecer a sus alumnos una variación de ideas, técnicas y estilos. No queremos ser el centro de la enseñanza sino el canal, la fuente del conocimiento en la que los alumnos puedan beber y crecer cada día más profesionalmente. Las ideas necesarias para entender profundamente qué necesitamos saber, la práctica para alcanzarla. Solo así se puede llegar a dominar una profesión.
El enfoque de la demostración va variando según el temario y el periodo del año. Sin embargo, existe un objetivo final que tiene dos bases: Acabar de enseñar todas las técnicas que permiten una perfecta realización de los trabajos de belleza, fantasía y caracterización en el medio que se presente, y despertar y desarrollar la capacidad creativa de cada uno. Base técnica y la propia creatividad, los dos pilares de un buen artista, de un buen maquillador.